jueves, 8 de noviembre de 2007

De la Crónica a el Color Esperanza


Por Lisette Chavarry

En aquella provincia de iglesias varias y de perfección única los niños tienen los ojos negros y luminosos que le dan una belleza particular. El día del terremoto yo andaba en una fiesta patronal en una chacra de aquella provincia, Ayacucho también sufrió en ciertas zonas la catástrofe sin embargo allá fue temblor.

A aquella provincia se llega “al toque nomás” por la carretera a Pisco pero ahora sabíamos que no se podía regresar por allí sino “ por el río Mantaro, ruta larga y de abismos …

Fue en la agencia de bus que tuve por primera vez contacto con la TV, horror, el sur destruido, los monumentos históricos, turísticos, nuestros patrimonios de toda la vida tan cerquita de nosotros, de donde vivo y de donde estaba, horror nuestros hermanos del sur sufriendo la peor de las perdidas, los seres queridos por cantidades y sus casas en la ruina.

Jamás, hombres humanos,
hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,
en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!
Jamás tanto cariño doloroso,
jamás tan cerca arremetió lo lejos,
jamás el fuego nunca
jugó mejor su rol de frío muerto!...(Cesar Vallejo)

Fue entonces que me dije como una canción de Piero “algo habrá que hacer hermanos para ser latinoamericanos”. Lo primero, comprar víveres luego tocar las puertas de la cruz roja, cuan ocupado estarían que no puede ubicarlos fue entonces que recibí un correo para la Red de Artistas Voluntarios…

... No sabíamos entonces lo que haríamos con exactitud, extraordinariamente capacitados, grupo variado, temor de ir a Ica y sentir que nos puede ganar la tristeza, caballero tenemos que mostrar nuestra mejor cara “cuantas veces al reír se llora nadie en lo alegre de la risa fíe porque en los seres que el dolor devora el alma llora cuando el rostro ríe”, decía Juan de Dios Peza … Ya había pasado tiempo y los niños son niños… nos recibieron entre alegres y tímidos como algunos de nosotros pero con muchas ganas de jugar “ es increíble todo lo que un lápiz lleva dentro “ dijo Guille, el hermanito de Mafalda al ver que su madre estaba molesta a punto de pegarle por haber pintado toda la pared, eso nos pasó, los niños demostraron tener mucho que dar dentro de ellos y nosotros también.

Música, teatro, origami, plastilina, pintura, malabares, vestirse de tía clementina… más allá de la magia del papel y las demás artes era la magia del corazón.

Debo hacer malabares para conseguir dinero” dicen muchos, claro, hay que lanzar las pelotas al aire para cumplir los sueños... Un poco difícil hacer que los niños aprendan a malabarear, entonces recordé como lo hizo conmigo mi amigo Sandor, recientemente juglar del cielo, estaba tan dentro de mi... aunque yo recontra descoordinada pude pasar 3 pelotas en un año... nadie entonces puede borrarme la alegría de dejar 5 chicos aprendiendo en un día a pasar con perseverancia 3 bolas y a los que creyeron que nunca podrían, con esfuerzo porque no es fácil... Todos lograron pasar 2, ya podían tirar las pelotas al aire, ya podían cumplir ciertos sueños.

Así entre polvo y arena, cansados de viajar de madrugada, llegamos sin ducha ni descanso, era hora de empezar la jornada, Pelo Madueño libre de cámaras… entre todos los artistas voluntarios nos empezábamos a conocer, ojalá el inicio de una gran amistad. Ahora tenemos mejor pensadas las cosas, daremos más color y sobresaldrá más el interior del alma.

Para los que creen que estos niños usan fusil, sí porque hay quienes los señalan y los juzgan por el hecho de ser mucho más pobres que nosotros ,(recuerdo ahora como en el inicio a ayacucho) y a nosotros nos juzgan por estar de sus lado, increíble pero cierto pues sí, tienen fusil , nos fusilaron a besos , gran satisfacción, de aprender un poco más de los niños , el arte tiene mucho de ellos y nosotros lo practicamos y ellos del mismo modo seguro ahora tienen mucho de nosotros , Vallejo también dijo :

“hombres humanos, hay hermanos muchísimo que hacer “.

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